Aunque la situación actual ha sido devastadora con la suspensión de actividades en todos los destinos del país, encuestas e investigaciones apuntan a que no habría razón para esperar cambios fundamentales en la actitud de los viajeros hacia los viajes de placer. Y si bien habrá ciertos protocolos para mitigar preocupaciones y seguirá habiendo algunas restricciones de viaje puntuales, es poco probable que resulten en una transformación estructural de la industria. A continuación, presentamos algunos factores importantes de los cuales dependerá el comportamiento de mercado hotelero vacacional en México.
• El viajero estadounidense en particular está en general bien familiarizado con muchos de los destinos vacacionales en México, además de que estos son en su mayoría accesibles a través de vuelos cortos; lo que facilitará para que el país se posicione como una extensión natural del mercado vacacional estadounidense.
• Como sea, en 2020 se espera que el turismo vacacional dependa en gran medida del mercado doméstico, con viajeros nacionales originarios del centro y norte del país y hacia destinos drive-to.
• Asimismo, la calidad del inventario hotelero mexicano resulta ser una ventaja competitiva, como lo son el nivel de servicio y profesionalismo de sus operadores. En este sentido, los hoteleros deberán prestar más atención en acciones de posicionamiento y protocolos que resuelvan las inquietudes del viajero en preparación para la reactivación de estos viajes.
• Comentarios de ciertos mayoristas apuntan hacia el principio de una reactivación en el verano, así como la continuación de políticas de cancelación y modificación flexibilizadas. Conforme se reactiven los viajes, es más probable que los sistemas de distribución más robustos, así como los programas de lealtad con mayor alcance, sean los primeros en beneficiarse.
• Mientras tanto, la Secretaría de Turismo ha emitido videos difundidos a través de redes sociales para diversos países específicos que ayudarían a mantener la marca México en la mente del consumidor. Sin embargo, desde la eliminación del Consejo Nacional de Promoción Turística (CNPT), los esfuerzos para el reposicionamiento de cada destino mexicano recaerán sobre los diversos actores locales de la iniciativa privada en colaboración con sus respectivas autoridades locales y regionales.
Recuperación de ocupaciones y tarifas promedio
Al contar con información sobre antecedentes de comportamiento de mercado durante otros periodos de crisis y evaluar el avance de distintos drivers de mercado, es posible formular un primer estimado del patrón de comportamiento que pueda esperarse para el mercado hotelero mexicano. Además, aun cuando la crisis de salud Covid-19 esté lejos de una resolución, están ya a la vista las primeras señales de una reactivación de sectores considerados esenciales. Por otra parte, comienzan a definirse y difundirse protocolos y prácticas de higiene y seguridad tanto en lugares de trabajo como en los distintos eslabones de la cadena que comprende un viaje, es decir, aeropuertos, aviones, transporte público, restaurantes, áreas comerciales y, desde luego, hoteles.
En nuestras previsiones para ciertos mercados ilustrativos, hemos asumido apenas el principio de una recuperación en la segunda mitad de 2020, con la reapertura de hoteles en distintos corredores y destinos del país. Como sea, lo que resta del 2020 tendrá naturalmente sus dificultades. Los hoteles de negocios en las zonas centro y norte del país comenzarán a reconstruir sus bases de demanda y los mismos habitantes de estas zonas, cuyas economías locales serán las primeras en activarse, podrán por acaso viajar a destinos mexicanos durante este mismo año, primero en auto y luego, conforme se abran vuelos y se vayan implementando medidas de seguridad, a destinos fly-to.
En nuestros modelos iniciales que resumimos en las tablas 4 y 5, se percibe el impacto completo de la crisis en el 2020, una mejoría paulatina en los años 2021 y 2022 y una aproximación a un comportamiento de mercado un tanto más familiar hacia el 2023. Es importante considerar que, a diferencia de muchos otros países, en México subsiste un mercado que combina la generación de ingresos tanto en dólares como en pesos. Nuestras proyecciones paramétricas de tarifas promedio toman en cuenta la ponderación de ingresos generados en pesos y el impacto de un tipo de cambio que ha mostrado mucha volatilidad.
En tanto el enfoque se redirige hacia la fase de reapertura, a nivel propiedad, los temas a considerar en primer orden parecen ser los siguientes:
• La implementación de protocolos de higiene, así como su comunicación a clientes estratégicos y al público en general.
• Posicionamiento del activo, de tal suerte que pueda atraer los segmentos de demanda según estos vayan apareciendo en escena en el mercado.
• Establecer una base para lograr una operación break-even y de allí construir la base de demanda y la rentabilidad.
• De acuerdo con las observaciones de inversionistas y operadores, es posible establecer como parámetro general para llegar a este punto ocupaciones en un rango de 40% a 45% para hoteles full- service y entre 25% a 35% para hoteles limited- y select-service. Grupos propietarios reportan también un enfoque en la reducción de costos en sus operaciones.
Colaborador Inmobiliare. (2020). Drivers para la hotelería vacacional. 07 de Julio de 2020, de Inmobiliare Sitio web: https://inmobiliare.com/drivers-para-la-hoteleria-vacacional/.